A pesar de sus beneficios demostrados, los hongos adaptógenos a menudo siguen siendo desconocidos en Europa, principalmente debido a nuestra cultura profundamente arraigada en soluciones de medicina convencional y química para el tratamiento de enfermedades y dolencias. A diferencia de otras partes del mundo, donde los remedios naturales y las medicinas tradicionales son ampliamente aceptados y utilizados, Europa ha tardado más en adoptar estas soluciones naturales.
La importación relativamente reciente de hongos adaptógenos a Europa también ha limitado su notoriedad. Además, la falta de conciencia y educación sobre los beneficios de los hongos adaptógenos contribuye a esta falta de conocimiento.
También es frecuente la confusión entre los hongos adaptógenos y los hongos alucinógenos, creando una falsa percepción de que tienen efectos psicotrópicos. A diferencia de los alucinógenos, los hongos adaptógenos no alteran la percepción, sino que equilibran y apoyan las funciones corporales, ayudando a controlar el estrés, aumentar la inmunidad y mejorar la salud de forma natural.